Cómo manejar la depresión y la ansiedad en cuidados paliativos?.
- Dra Marcela García
- 26 oct 2024
- 3 Min. de lectura

La experiencia de vivir con una enfermedad crónica o terminal puede ser emocionalmente desafiante. No es raro que los pacientes en cuidados paliativos enfrenten sentimientos de depresión y ansiedad. Estos estados emocionales pueden surgir debido a la incertidumbre sobre el futuro, los cambios en la calidad de vida y el impacto de la enfermedad en las relaciones personales. Sin embargo, es importante recordar que no estás solo y que existen estrategias efectivas para manejar estos sentimientos.
Entendiendo la depresión y la ansiedad en cuidados paliativos
La depresión y la ansiedad son respuestas comunes ante situaciones difíciles. En el contexto de los cuidados paliativos, pueden manifestarse de diferentes maneras:
- Depresión: Puede incluir síntomas como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas, fatiga, cambios en el apetito y problemas para dormir. En algunos casos, la depresión puede ser más que una reacción a la situación, y puede necesitar tratamiento adicional.
- Ansiedad: Puede presentarse como preocupación excesiva, inquietud, dificultad para concentrarse y síntomas físicos como palpitaciones o sudoración. La ansiedad puede ser especialmente intensa en momentos de incertidumbre o dolor.
Estrategias para manejar la depresión y la ansiedad

1. Comunicación abierta:
Hablar sobre tus sentimientos con tus seres queridos o con el equipo de atención médica puede ser un gran alivio. Compartir tus preocupaciones y emociones permite a los demás ofrecerte apoyo y comprensión. No dudes en expresar lo que sientes, ya que esto puede ayudar a aliviar la carga emocional.
2. Apoyo profesional:
Los profesionales de la salud, incluidos los psicólogos y psiquiatras, están capacitados para ayudar a las personas a manejar la depresión y la ansiedad. Considera buscar apoyo psicológico o terapias que se centren en el bienestar emocional. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una opción efectiva que puede enseñarte herramientas para enfrentar estos sentimientos.
3. Prácticas de mindfulness y meditación:
Las técnicas de mindfulness, como la meditación y la atención plena, pueden ser muy efectivas para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Dedicar tiempo a la respiración profunda o a meditar puede ayudarte a centrarte en el momento presente y disminuir los pensamientos negativos. Existen aplicaciones y recursos en línea que pueden guiarte en la práctica de mindfulness.
4. Ejercicio físico:
La actividad física, incluso en pequeñas cantidades, puede tener un impacto positivo en tu bienestar emocional. Si es posible, intenta realizar actividades que disfrutes, como caminar, hacer yoga o estiramientos suaves. El ejercicio libera endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo.
5. Establecimiento de una rutina:
Mantener una rutina diaria puede proporcionar una sensación de normalidad y control. Incluye actividades que te brinden placer y satisfacción, ya sea leer, ver una película, disfrutar de una comida especial o pasar tiempo con seres queridos.
6. Técnicas de relajación:
Incorporar técnicas de relajación en tu vida diaria puede ser beneficioso. La respiración profunda, la visualización guiada y la relajación muscular progresiva son ejemplos de prácticas que pueden ayudarte a reducir la tensión y la ansiedad.
7. Conexiones sociales:
Mantener el contacto con amigos y familiares es fundamental para tu bienestar emocional. Busca apoyo en tu red social, ya sea a través de llamadas telefónicas, videollamadas o visitas. La interacción social puede brindar consuelo y compañía.
8. Educación sobre la enfermedad:
Comprender más sobre tu condición puede ayudarte a sentirte más empoderado y menos ansioso. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre lo que puedes esperar y cómo manejar los síntomas. El conocimiento puede aliviar la incertidumbre.
9. Grupos de apoyo:
Unirse a un grupo de apoyo puede proporcionar un espacio seguro para compartir tus experiencias con otros que enfrentan situaciones similares. Estos grupos pueden ofrecer apoyo emocional, consejos prácticos y un sentido de comunidad.
10. Buscar momentos de gratitud:
Practicar la gratitud puede cambiar tu perspectiva y ayudarte a enfocarte en lo positivo. Tómate un momento cada día para reflexionar sobre lo que aprecias en tu vida, ya sea un gesto amable de un ser querido, un recuerdo feliz o una pequeña alegría cotidiana.
El papel de los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos no solo se centran en aliviar el dolor físico, sino que también abordan el dolor emocional y psicológico. Un equipo de cuidados paliativos está capacitado para proporcionar apoyo integral, incluyendo la atención a la salud mental. Ellos pueden ofrecer recursos y estrategias específicas para ayudar a manejar la depresión y la ansiedad.
Tu apoyo en este proceso
Si sientes que la depresión o la ansiedad están afectando tu calidad de vida, recuerda que no estás solo y que hay formas de manejar estos sentimientos. Estoy aquí para ayudarte en este proceso. En mi práctica de medicina familiar y cuidados paliativos, me comprometo a ofrecer un espacio seguro y cálido donde puedas expresar tus inquietudes y trabajar juntos en tu bienestar emocional.
No dudes en contactarme para una consulta. Juntos, podemos desarrollar un plan que te brinde el apoyo que necesitas para enfrentar estos desafíos y mejorar tu calidad de vida.
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